Si hay un producto gastronómico que refleje a la perfección la palabra «homenaje», ese es el chuletón. Y para comer un buen chuletón de ganado mayor (o «vaca vieja») nada mejor que una buena parrilla alimentada con carbón de encina (carbón noble, con suave aportación de aromas). También es fundamental el punto de maduración de la carne y el corte de la pieza.

Borja, nuestro chef, compra personalmente las cintas de chuletas que asamos en el Guetaria para que todo esté a su gusto. Si a todo esto unimos la maestría en el manejo de las brasas el resultado es notable. Y con la compañía de unos buenos pimientos rojos asados en casa y un buen vino el resultado será un “homenaje” en toda regla.